Richard, tiene sueños, y entusiasmo al asistir a la escuela. Con el cuidado que se debe para no fracturarse. Pero mas haya de que sus huesitos sean débiles, es fuerte junto con su madre, quien demuestra no pesarle cargar con su hijo a todas partes.
La aceptación e inclusión, debe comenzar por los padres, quienes muchas veces abandonan a sus hijos cuando nacen con una discapacidad.
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